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Vecindarios pobres de NYC entre la basura y el ruido

Comunidades de bajos ingresos reclaman por los centros de manejo de residuos que se concentran en sus barrios

Organizaciones buscan que la Alcaldía sea más exigente a la hora de renovar sus planes de manejo de residuos.

NUEVA YORK - Llegó un día en que casi se fueron a los golpes. Por un lado, estaban los residentes del edificio en la esquina de la calle Thames y la avenida Porter, en Bushwick; por el otro, los camioneros y trabajadores del centro de acopio de basura que se ubica ahí. Los conductores estaban diciéndoles que no podían estacionarse en el lugar, porque sus camiones tenían que entrar y salir con la basura. Pero los residentes ya no aguantaban más, no sólo por ese problema. “Es terrible vivir acá, especialmente con el olor en el verano. Los residentes en este lado del edificio casi no abren sus ventanas”, dice Heriberto Rodríguez, el conserje de la construcción. “El ruido es constante, seis días a la semana. Las bocinas, los motores de los bulldozers, las alarmas de retroceso toda la maldita noche”.

Esta es la realidad de tres áreas de la ciudad: el norte de Brooklyn, el sur del Bronx y Jamaica en Queens. “Las estaciones de transferencia de residuos comerciales y sus garajes están principalmente localizados en comunidades de bajos ingresos y de color”, indica Kristi Barnes, vicedirectora de Align New York. “Este pequeño grupo de barrios debe cargar con la contaminación e impactos negativos en la salud, como asma”. señaló.

La organización de Barnes está intentando que la Alcaldía sea más exigente a la hora de renovar sus planes de manejo de residuos -como parte del llamado PlaNYC, que ve temas de sostenibilidad y resiliencia-, el cual debe ser renovado de aquí al 22 de abril. “Queremos que el alcalde Bill de Blasio imponga una meta de un 70% de reciclaje comercial en el siguiente PlaNYC”, señala Barnes. “Esta ambiciosa pero posible meta podría transformar la industria, aumentando el reciclaje, creando miles de nuevos empleos, limpiando y haciendo más seguras las comunidades de todos los neoyorquinos”.

Los vecinos del barrio dicen que vivir cerca de uno de estos centros de acopio de residuos genera círculos viciosos, que dañan la higiene de sus calles. La basura vuela desde el centro y se enreda en árboles y rejas y eso, a su vez, genera que la gente tire más basura en las aceras. “Esto necesita mejorar. Siempre hay basura en la vereda”, describe Miguel Alatriste, cocinero del restaurante Don Gabriel Bakery. “Manejando comida eso es algo importante, porque la limpieza es lo primero. Yo vivo a quince minutos de aquí y mi barrio es más limpio, la gente es un poco más responsable, tiene más cuidado”.

“En estos momentos, 75% de la basura de la ciudad va a parar a tres comunidades de los condados más lejanos. Eso no es justo”, se queja Barnes. “La ciudad debe pensar cómo reducir su contaminación, pero también reconocer que ésta impacta a las comunidades de bajos ingresos más que a otras”.

Testimonios

“Ningún lugar es seguro para estacionarse. Al menos tres autos han sido dañados por pequeños choques o topones de los camiones que salen”. Heriberto Rodríguez, conserje y residente de edificio aledaño al centro de acopio.

“Debemos hacer más compostaje en casas, porque eso es lo que huele mal acá, la comida. Tiene que haber un mejor programa de reciclaje y de manejo de la basura”. Jessica Sirvu-Balnaves, administradora de una cooperativa de comida.

“Es muy ruidoso. Dependiendo del viento, te llega una brisa muy horrible, un olor a basura. Eso es lo principal: ruidoso y hediondo”. Tracy Gerónimo, residente del barrio.

“Vivo a quince minutos de aquí, y mi barrio es más limpio. La gente además es un poco más responsable, tiene más cuidado. También se ven más ratones aquí”. Sergio Alatriste, cocinero.

English Translation:

 

poor neighborhoods in NYC face trash and noise

Low-income communities angry that waste management centers are concentrated in their neighborhoods

Organizations are demanding that the mayor does more when renewing the City's waste management plans.

NEW YORK - There came a day when they almost came to blows. On one side were residents of the building on the corner of Thames Street and Porter Avenue in Bushwick; on the othe,r truckers and workers at the garbage collection center that is located there. Drivers were telling them they could not park on the block, because their trucks had to get in and out with the garbage. But residents weren't going to take it anymore, that wasn't their only problem. "It is terrible to live here, especially with the smell in the summer. Residents on this side of the building hardly open their windows, "says Heriberto Rodriguez, the building concierge. "The noise is constant, six days a week. The horns, engines, bulldozers, backup alarms the whole damn night. "

This is the reality of three areas of the city: North Brooklyn, the South Bronx and Jamaica, Queens. "The transfer stations and commercial waste garages are mainly located in low-income communities and communities of color," says Kristi Barnes, Deputy Director of ALIGN New York. "This small group of neighborhoods bears the pollution and negative impacts on health such as asthma." she said.

Barnes' organization mayor is demanding the Mayor do more when renewing waste management plans, as part of the so called PlaNYC, which deals with issues of sustainability and resiliencia, and which must be renewed between now and April 22.

"We want the mayor Bill de Blasio imposing a goal of a 70% commercial recycling in the next PlaNYC," said Barnes. "This ambitious but achievable goal could transform the industry, increasing recycling, creating thousands of new jobs, cleaning and making communities safer for all New Yorkers."

The local residents say they live near one of these waste collection centers generates vicious circles, that damage the health of its streets. The garbage flies from the center and becomes entangled in trees and fences and that, in turn, generates more people throw trash on the sidewalks. "This needs improvement. There is always trash on the sidewalk, "describes Miguel Alatriste, restaurant chef Don Gabriel Bakery. "Managing food that is important, because the maid comes first. I live fifteen minutes from here and my neighborhood is cleaner, people are a little more responsible, more careful ".

"Currently, 75% of city garbage goes to three communities in the farthest counties. That's not fair, "Barnes complains. "The city should think how to reduce pollution, but also recognize that it impacts low-income communities more than others."

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